Érase un incendio en un frondoso bosque y érase un ciervo que en el bosque habitaba.
Huía este, el ciervo, del fuego. Más, a una bifurcación llegó.
Tres caminos se le presentaron, tres dudas lo amenazaron.
Una la entendía, otra la desconocía y la última la temía.
Tal fue su escalofrío que el fuego lo alcanzó.
Me encanta. Cuánta razón…Había una frase que alguien dijo que me recuerda este cuentecillo: «Cuántas cosas perdemos, por miedo a perder»
Gracias Laura! Me alegra que te guste. Algo pequeño para empezar, pero de mucha relevancia.
¡Muy sabio! Gracias por hacerte conocer. ¡nos leemos!
¡Gracias Marta! Encantado! Nos leemos!
Muy bueno.
Gracias!
los miedos pueden llegar a termine mal, en tu vida
Muy buena moraleja tiene este cuento.
La indecisión te hace perder oportunidades.
Me hizo acordar al mono que vio dos árboles de bananas, y por no poder decidirse se murió de hambre.
Un abrazo.
Cierto, los miedos aunque son inherentes a nosotros, de no canalizarse, nos paralizan. Y la vida está repleta de decisiones poco pacientes.
Un abrazo.
Me ha encantado esta moraleja, el mensaje que dejas es muy claro y ayuda a reflexionar y tomar buenas decisiones.
A veces es necesario arriesgarse, pensar rápido y actuar.
Un saludo cordial Frank
Gracias Esperanza!
Un saludo!
No decidir es también una decisión y fue la elegida por el ciervo. Me ha gustado mucho.
Cómo pudiste llegar hasta saber de mí?
Hola!
El buscador de WordPress y el azar😄 tras hacer una búsqueda del término «poesía».
Enhorabuena por tus escritos
Oh!!! Gracias. Disfrutemos entonces de la poesía. Muy interesante tu blogs. Gracias de nuevo…