
«Dentro de un abrazo puedes hacel de todo: sonreír y llorar, renacer y morir.- O quedarte quieto -y- temblar adentro, como si fuera el último.»
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Charles Bukowski
Pequeñas dosis a base de concentrado de palabra. Frases, poesía, microcuentos y otros escritos.
«Dentro de un abrazo puedes hacel de todo: sonreír y llorar, renacer y morir.- O quedarte quieto -y- temblar adentro, como si fuera el último.»
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Charles Bukowski
La mayoría de los seres humanos, son como las hojas que caen de los árboles, que vuelan y revolotean por el aire, vacilan y por último se precipitan al suelo. Otros, por el contrario, casi son como estrellas: siguen un camino fijo, ningún viento les alcanza, pues llevan en su interior su ley y su meta.
Ananda, el discípulo más cercano, le pidió a Buda:
– ¡Dame permiso para darle su merecido a este hombre!
Buda se limpió la cara con serenidad y le respondió a Ananda:
– No. Yo hablaré con él.
Y uniendo las palmas de sus manos en señal de reverencia, le dijo al hombre:
– Gracias. Con tu gesto me has permitido comprobar que la ira me ha abandonado. Te estoy tremendamente agradecido. Tu gesto también ha demostrado que a Ananda y a los otros discípulos todavía pueden invadirle la ira. ¡Muchas gracias! ¡Te estamos muy agradecidos!
Obviamente, el hombre no daba crédito a lo que escuchaba, se sintió conmocionado y apenado.
Convertir tus principios en el nucleo de tus decisiones te llevará por la senda de tus deseos más profundos.