Tras la reja, mirando el horizonte soñado, tras esos infranqueables barrotes. Mirando un mundo que le es extraño.
Tan cerca, tan lejos. La puerta abierta, pero ya no la puede ver. El paso libre pero ya no sabe ir.
Ya no siente su jaula como prisión, ya no sabe sentir.
Siente ahogo y no sabe por qué. Siente que no encaja y no sabe por qué.
Atrapada sin saberlo. Habitando una prisión que le es invisible….
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Muchas gracias por su colaboración a @photo.ofe con sus fotografías y a la guapa y simpática modelo @noaesfeliz
Hermoso y triste a la verdad, pero mas que todo muy cierto, si nos detenemos a pensar un poco en la realidad como seres humanos nos sucede algunas veces y a la hora de liberarnos no sabemos cómo emprender el vuelo 😉
Muy buenas palabras. Tiene mucho que ver con la realidad de mi país, o al menos así lo ví. Saludos cordiales.